El autor, asqueado por los últimos acontecimientos y especialmente por las guerras en Ucrania, Israel y el auge de los partidos extremistas, cuestiona la inteligencia artificial en muchos temas, como las religiones, la inmigración, las dictaduras, la democracia, el calentamiento global, la libertad de prensa, la justicia. A la luz de las tensiones internacionales y las perspectivas económicas pesimistas, los ciudadanos se cuestionan su futuro y se rebelan. Por lo tanto, los temas tratados en este libro conciernen a todos los ciudadanos. Aunque a menudo criticada y temida, la IA es una síntesis de información y ofrece respuestas no emocionales. Por lo tanto, puede ser una herramienta útil para la reflexión.